Este artículo continúa la serie en la que ofrezco una visión concisa y práctica de los pasos para desplegar la infraestructura necesaria para instalar tu primer sistema SAP en la nube. En esta ocasión, te presento una visión general de todos los elementos y principios que debemos tener en cuenta antes de empezar a aprovisionar recursos en Azure.
En el artículo anterior (Día 0. ¡Empezamos!), configuramos una cuenta n Azure. Ahora, si inicias sesión, podrás crear una nueva máquina virtual en aproximadamente 5 minutos, ¡o incluso menos si usas un script!
Planificación. ¿Qué es una Zona de Aterrizaje? Marcar metas. Definir arquitectura objetivo
Pero, ¿sabes qué? Queremos darle estructura a lo que desplegamos para poder gestionar mejor los recursos después, aplicar controles de acceso precisos, tener una visión clara de los costos por recurso, entre otras cosas. ¿No es eso lo que significa seguir las mejores prácticas?
Aquí tienes una lista de recursos que te recomendamos leer detenidamente. Te darán una buena idea de los aspectos que debes tener en cuenta al planificar una implementación en Azure.
- ¿Cuáles son estas mejores prácticas? Comencemos echando un vistazo al Marco Bien Arquitectado de Azure: es un conjunto de principios que puedes utilizar para mejorar la calidad de una carga de trabajo (Microsoft Azure Well-Architected Framework – Azure Well-Architected Framework | Microsoft Learn)
- También sería bueno que te familiarices con el concepto de Zona de Aterrizaje: Una zona de aterrizaje de Azure es un entorno que sigue los principios de diseño clave en ocho áreas de diseño.
- Y no te olvides de considerar si quieres utilizar la Infraestructura como Código (IaC), lo cual necesitaría otro artículo (o más) solo para él. Pero simplemente diremos que IaC tiene un montón de beneficios, aunque requiere cierta disciplina y, a veces, un poco de tiempo para ponerlo en marcha.
- Las mejores prácticas de gestión de proyectos nos dicen que debemos identificar objetivos comerciales, alinearlos con iniciativas tecnológicas, dividirlos en proyectos más pequeños y definir KPIs para poder medir el progreso.
- Y como último paso, debemos diseñar nuestra arquitectura (organización de recursos, permisos, red, etc.) teniendo en cuenta todo lo anterior. Y, por supuesto, debemos pensar en lo que sucederá el día después de haber migrado con éxito nuestra carga de trabajo a la nube: necesitarás a alguien que la «opere», que maneje cualquier solicitud o incidente que pueda surgir, pero también que optimice continuamente costos y rendimiento, y verifique regularmente la seguridad, entre otras cosas.
¡Aquí hay mucho en qué pensar! Nuestra recomendación es no complicar demasiado las cosas : simplemente haz una lista de los temas que te parezcan importantes, ordénalos según su prioridad y documenta los resultados. Así podrás usarlos como referencia en el futuro.
En el próximo artículo de esta serie, Día 2. La teoría es buena, pero ¿podemos empezar ya? La «fontanería», crearemos la infraestructura necesaria, como la red, la gestión de identidad y acceso, el monitoreo y otros componentes adicionales que forman parte de un despliegue típico de zona de aterrizaje.